"EN SU CORCEL, CUANDO SALE LA LUNA..."

viernes, 30 de diciembre de 2011

 
El Zorro es un personaje que amo con locura. Si bien he visto otras versiones, para mí el único y auténtico Zorro será siempre Guy Williams.
 

Y para quienes tenemos treinta y pico, sabemos bien que en mayor o menor medida, varios de nuestra generación hemos jugado con algún muñeco del Zorro. Ya sea del chocolatín Jack o alguno más grande.
Si bien he tenido el del Jack, (fiel a mi costumbre, de acuerdo al color los hacía jugar en diferentes equipos  a la bolita junto a otros muñequitos, en este caso El Zorro jugaba para Newell´s), mi predilección era un Zorro de plástico duro, con Tornado incluído.


Me daba un poco por la gorra que no fuera articulado, ya que al estar sentado sobre el caballo, la posición era rígida. Pero igual me las ingeniaba para que peleara con su espada, que la llevaba en alto.

Como era niño, la espada era tentadora para llevármela a la boca, con lo cual al cabo de unos meses terminó algo masticada, pero firme.
Ya hemos hablado en este blog de aquel eslabón perdido, esa "bolsita blanca" que contenía juguetes que hoy tienen un valor alto no solamente económico, sino sentimental, y que se perdió de manera extraña en mi casa.

Y sí, en esa bolsa estaba el querido Zorro, con Tornado incluído.
Es más, siendo niño tenía hasta un caballo de repuesto, ya que en los años setenta había caballos de plástico duro muy similares en tamaño al Tornado original.
Si hay algo lindo en esto de haber entrado al coleccionismo, es que uno puede recobrar mágicamente aquellos juguetes con los que fue feliz.

"¿Nos encontramos un ratito en la feria?" me dijo Marisa, mientras que antes de contestarle yo ya estaba tomando el colectivo para Chaca. Y esa mañana, en donde recorríamos y no encontrábamos nada, de pronto veo un Zorro idéntico al que yo tuve, montado en un Tornado igual de idéntico.

Pregunté cuánto salía y no dejé de tocarlo jamás. No estaba dispuesto a dejarlo nuevamente en ese puesto. Marisa enseguido me dijo "dejá, te lo regalo yo". Y así fue. Siempre se lo voy a agradecer ya que fue uno de los regalos más lindos que recibí en este 2011 y me parece justo cerrar el año con este post. El Zorro fue un personaje que amé en mi vida de espectador de la tele. Lamenté mucho la pérdida de aquel muñeco, pero el regocijo que significó volver a tenerlo, es difícil describirlo con palabras.
Ya está entre los tesoros del Nenito.
Y encima, con la espada intacta...
Mientras, la "Zeta", se sigue marcando...

A SALTAR BOTONES

miércoles, 1 de junio de 2011


Este es un juego heredado de mis primos y siendo muy niño, me atrapó por completo.
El Senku era sencillo y a la vez, supremo. Cualquiera, hasta el más "taita", se le animaba pero no todos salían airosos.
Es que no era fácil dejar uno solo y en el medio. Quien lo lograra, tendría una mente brillante.


¿En qué consistía el Senku? Un tablero con varios "botones" depositados sobre agujeros. Un agujero libre y a partir de allí, cada botoncito debía saltar por encima de otro, y éste quedaba afuera.
El juego lo ganaba quien, al no poder saltar más botoncitos, tuviera menos cantidad de éstos. Aquí va la secuencia:




Este Senku que aún conservo, poseía dos tableros, uno celeste y otro rosa, lo cual lo hacía más ágil ya que permitía jugar directamente contra otro rival.
Recuerdo que llevaba este juego al colegio y armaba torneos entre los compañeritos.

 
 Lo ideal era que quedara uno sólo en el medio, pero francamente, jamás vi a alguien cometer tal proeza. La caja del producto indicaba: "Si tarda una semana, no está mal. Menos de un día: lo felicitamos. Menos de una hora: ¿quién le dice?, a lo mejor es usted un genio".

Y del otro lado de la tapa de la caja, indicaba las reglas y una tabla que calificaba el desempeño del jugador:
"Si le quedan 5 botones: Bueno. 
4 botones: Mejor.
3 botones: Muy bien.
2 botones: Excelente.
Si queda 1 botón: Respire hondo ".

En mi caso, luego de hacer este post, probé y me quedaron tres. No respiraré hondo pero al menos duermo tranquilo!!


Y vos... ¿Cuántos botones dejás?


Gus

¡PUÑOS ATÓMICOS!

domingo, 20 de febrero de 2011

 

1986 fue un año de muchos cambios para El Nenito. Es que la primaria había quedado atrás y El Nenito incursionaba en la Secundaria, cambiando así muchos hábitos. Pero nunca el de mirar la tele, por tal motivo, el fanatismo por Mazinger Z no tardó en llegar.
Mazinger atrapaba porque tenía un muy buen argumento, y los combates y las variadades de ataques que tenía Mazinger dejaban a uno frente al televisor esperando ver cómo se desencadenaba la batalla.
Y gracias a Playful (y al bolsillo de mi madre, lógicamente), pude tener un Mazinger Z. Este primer modelo tenía la particularidad que disparaba los puños, con dos simples botoncitos, al apretarlos salían disparados rápidamente.
El modelo, que aún conservo, tiene el Pilder separado del robot, como para poder emular más los movimientos reales.

También poseo otro modelo de Playful, sin la función de disparar los puños pero con el Scrander que se acoplaba a la espalda para que Mazinger pudiera volar. Los dos modelos que tengo son los de la foto de la cabecera de este post.
El Pilder también iba por separado.


 


 Arriba, el mecanismo de disparar los puños. Se observa el resorte dentro del puño. Debajo, el Pilder y el Jet Scrander.

Una lástima que los demás personajes de la colección no tuvieran mucha trascendencia. Es más, cuesta mucho hallarlos. Aquí vemos el dorso del blister de Playful, con los personajes de la colección:

Y pasan los años y continúo recolectando cosas de Mazinger. Hace poco, Carlos Carella me obsequió la máscara original:

Y también hace poquito, Marisa Catania me regaló el álbum de figus:


Hace un tiempo, en Tele Retro se hizo un post alusivo al tema en http://teleretrotv.blogspot.com/search/label/Mazinger%20Z
A veces uno ve tantas repeticiones en la tele de hoy y es inexplicable que no emitan de nuevo Mazinger Z y Gran Mazinger, que fue la saga.
Pero El Nenito interior que alberga dentro de mí, cada tanto, saca los dos Mazinger y comienza el combate, hay que detener al Barón Ashler y al Conde Decapitado, ojo, cuidado con el Vizconde Pitman... uhhh se viene el Duque Gorgón... Tomo el Pilder, me acerco a la cascada de agua del Laboratorio Fotónico, y exclamo:
Mazinger... ¡ahoraaaaaaa!


Gus
(Post dedicado a Marisa, a quien conocí 
gracias al post de Tele Retro, la Mazingermanía)

 
Plantilla creada por laeulalia basada en la denim de blogger.